¿Se puede congelar la crema de calabaza? ¿Cómo hacerlo?
Seguro que alguna vez te ha sobrado crema de calabaza y no has sabido qué hacer con ella, ya sea porque te has pasado de cantidad, porque no te ha apetecido o simplemente porque al final no te la has comido.
Sin lugar a dudas, en ese momento te vino a la cabeza una pregunta: ¿y si la congelo? Si no sabes si se puede, no te preocupes, porque en este artículo te vamos a explicar si se puede congelar la crema de calabaza y cómo hacerlo de la mejor manera. ¡Vamos allá!
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¿Se puede congelar la crema de calabaza?
La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: Sí, sí que se puede congelar la crema de calabaza, puedes meterla en un tupper y listo. Sin embargo, como casi todas las respuestas en esta vida, es bastante matizable, pues a veces no es del todo recomendable.
Si bien es cierto que al congelar y descongelar un puré de verduras pierde un poco de cremosidad, con pasarlo un poco por la batidora ya es suficiente para recuperarla. Sin embargo, esto es diferente en 2 casos.
Por ejemplo, las verduras que están compuestas en gran parte por agua no se recomienda congelarlas, como es el caso de la patata, el apio o el pepino. Esto es debido a que la baja temperatura congela y cristaliza su interior, provocando que empeore su textura.
Lo mismo ocurre con los lácteos. Alimentos como la nata, el queso o la leche tampoco se deben congelar porque sus triglicéridos (la grasa) también se cristalizan y destruyen su textura homogénea.
Ambos casos pueden ser los ingredientes de la crema de calabaza, ya que es común añadir patata o nata al puré, por lo que debes tenerlo en cuenta antes de congelarlo.
¿Cómo congelar correctamente un puré de calabaza?
Tanto si añades alimentos que no se deban congelar como si no, te recomendamos que sigas estos consejos a la hora de congelar tu puré para conseguir el mejor resultado posible.
- Utiliza siempre ingredientes de calidad. Si añades verduras muy maduras o de mala calidad, su textura se estropeará con mayor facilidad.
- Bate bien la crema. Cuantos menos grumos dejes y mejor triturados estén todos los ingredientes, más homogénea quedará la crema al descongelarla.
- Antes de meterla en el congelador, espera a que se enfríe. Un error muy común de los inexpertos es el de congelar comida cuando todavía está caliente. Evita hacer esto, pues los cambios bruscos de temperatura pueden estropear gravemente cualquier plato.
- Guarda el puré en raciones individuales. Tanto si vives solo como en familia, siempre es recomendable congelar la comida en raciones pequeñas para evitar el tener que tirarla solo porque no puedes volver a congelarla.
- Al rellenar el envase (tupper), no lo llenes completamente. Cuando se congela un líquido, este siempre aumenta de volumen. Deja un poco de espacio en la parte superior del puré si no quieres que reviente el envase.
- Asegúrate de congelar tu puré el mismo día que lo hagas. Si después de triturarlo lo guardas en la nevera durante días, es mejor que directamente tires la crema, dado que al descongelarla se te cortará.
Si sigues estos 6 consejos que te acabamos de dar, no deberías tener ningún problema a la hora de congelar tus purés. Eso sí, ahora toca la segunda parte del proceso, descongelarlo.
¿Cómo descongelar una crema de calabaza congelada?
A no ser que tengas una Thermomix (en cuyo caso con que uses el programa de descongelar es suficiente), te recomendamos que sigas estos pasos para descongelar tu puré:
- Sacar del congelador la crema que te vayas a comer. Por suerte, a diferencia de otros platos, no es necesario descongelar las cremas de verduras de manera gradual, así que puedes sacarla 10 minutos antes de comerla.
- Lavar con agua del grifo el envase para quitar el posible hielo.
- Echar toda la crema en una olla. Si ves que está muy congelada y que no sale, ponla un poco en el microondas para que se vuelva líquida.
- Calentar a fuego flojo y remover para deshacer los bloques. Este punto es muy importante para que quede una buena textura. Cuanto más la remuevas en el cazo, más cremosa quedará.
- Poner el puré en la batidora y volver a triturar hasta que quede una buena textura. Si ves que en la olla ya está bastante bien y no quieres ensuciar más cacharros, no es necesario que la batas de nuevo.
- Comprobar el punto de sal y corregir si hace falta.
Hasta aquí todo lo que debes saber acerca de la congelación de la crema de calabaza. Ciertamente, congelar el puré es muy útil para salir de algún apuro, si en algún momento no te apetece cocinar o para planificar tus comidas semanales.
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